La Tía Georgina es aquella tía que todos tenemos… O tuvimos... la que
nunca se casó; o que ya tiene décadas de viudismo obligado (¿o se dice
“viudaje”?) la que vive en un mundo aparte, en sus cosas, sus ideas y sus
memorias…
Esto es más un carta abierta a todas las tías Georginas de nuestro
mundo… porque, después de todo, ellas nos consintieron de niños y las quisimos
mucho…
Querida Tía Georgina:
Hoy estamos a fin de año… Diciembre 31, a ser exacto. Este ha sido un año
bastante revuelto, con algunas cosas buenas que nos hicieron reir y otras no tan buenas, que nos hicieron llorar... ¿Te acuerdas
ya hace muchos años cuando éramos nosotros niños, y nos dabas los churros de
fin de año con un traguito de sidra, sin que nos vieran los abuelos? ¿Cuando todo
era tan fácil y cuando nos reíamos de cualquier tontería?... ¿Qué pasó tía? ¿A
dónde se fueron esos tiempos?
Ya hace mucho tiempo que no rio tanto, que a veces lloro en silencio… Yo
sé, ahora que desgraciadamente ya no soy niño, que estos largos años han traído
no solamente los achaques y las preocupaciones, pero también el dolor de haber
perdido a seres queridos. ¡Esas memorias! ¡Cuántas de ellas nos alimentan hoy,
querida tía! Algunas con la miel de la alegría, otras con la hiel de los
sinsabores.
Pero tía… ¡no importa! Esas cosas ya no pueden molestarte… ¡Mira! Tú que
siempre cantabas en cualquier momento… cierro los ojos y cántame otra de esas
canciones de niño, aquellas que nos resguardaban de todo lo malo y que nos
ayudaban a dormir con más calma y dulzura… ¿Te acuerdas?
Sí, ya sé que mucho ha sucedido en estos años… ¡Te extrañamos mucho tía!
¡A aquella que siempre nos traía un poco de luz y de esperanza, que tanto nos
hacía reír! Sobre todo en los momentos difíciles, en los momentos en que
creímos que nuestro mundo se acababa porque nuestra novia nos había echado… Tú
me hiciste ver que esto no era sino un paso hacia el crecer, hacia el ser más
“hombrecito”…
No me gusta ver la tristeza tía… estamos al borde de un nuevo año; de
una oportunidad de borrar muchas cosas, de guardar los recuerdos malos en un
cajón aparte (¿Te acuerdas?) y de sacar a la luz del sol una sonrisa de nueva
vida… Quiero cantarte hoy mis canciones de amor y de esperanza tía; quiero
contarte mis cosas buenas y malas, para que podamos compartir este nuevo año en
amor y en vida; no en esa pequeña muerte que los malos recuerdos nos traen y
nos obligan a revivir en cada momento en los que les permitimos entrar y
reinar…
¡Déjame hacerlo tía!... déjame ser el “payasito” de nuevo… aquél que te
hacía reír, que te hacía olvidar los malos ratos y que te obligaba a sonreír y
a levantarte, lista a enfrentar a cualquier cosa que asomara la cara y que se
atreviera a molestarte…
¿Te acuerdas de lo que llamabas tu “enjambre”? ¿La caja en la que escondías todos tus
papeles y las poesías que tanto te gustaban, junto a las historietas que habías
escrito de joven, cuando no se estilaba que la mujer pensara? Daria lo que no
tengo por poder abrir esa caja una vez más y perderme en ese maravilloso mundo
tía, contigo como guía…
Bueno tía… sabes que te quiero mucho… te prometo que nos veremos de
nuevo y que tendremos todo el tiempo para hacer todas estas cosas que en algún
momento me enseñaste a hacer… que tanto nos divirtieron. Acuérdate de que estoy
aquí, que pienso en ti y que no me doy por vencido fácilmente.
¡!Un beso!!! Desde acá, hasta allá… en donde te encuentres ahora mi
queridísima tía…
Tu Sobrino…
¡¡Cuídate mucho,
que eres importante!! ¡¡Regresa a
saludar!!
Hasta Pronto…
NOTAS:
- “r-joaquin.blogspot.com” BOG en Inglés.
- Domingos 6:30pm, hora Este EEUU; POB por radio…
por ahora en Inglés; también en Español en un futuro.